Junta Directiva, grandes glorias del fútbol peruano, autoridades, amigos que conforman la familia de la FPF:
Ciertamente, nuestra querida institución está cumpliendo 100 años y eso implica un alto grado de orgullo y el recuerdo de los grandes momentos que nuestros deportistas nos supieron regalar, así como el compromiso de trabajar mucho más para que la grandeza siga en incremento en los años venideros.
La mayor reflexión que puedo hacer en este año Centenario es reconocer la absoluta influencia que tiene la Federación en la sociedad peruana. A través de las emociones que transmitimos, hacemos que el país vibre y se una. Los 33 millones de compatriotas depositan sus esperanzas en nosotros. Nuestra camiseta, diría yo, es casi un símbolo nacional popular.
Entonces nuestra responsabilidad es grandísima y quienes trabajamos en la FPF debemos ser conscientes de ello. Tenemos en nuestras manos la posibilidad de mejorar el espíritu de los peruanos y hay que apuntar a ser siempre ganadores. Inculcar a las nuevas generaciones a enfrentar los obstáculos en las canchas y en la vida con una actitud superior y creyendo más en nuestras condiciones y talentos.
Dice la historia que la Federación Peruana de Fútbol fue la primera federación deportiva del país en organizarse. En una ponencia reciente del historiador Jaime Pulgar Vidal, mencionaba que el Perú como país -y hablamos en todos los aspectos- recién pudo conocer su primera gran victoria nacional en 1939, cuando la Selección Peruana ganó la Copa América. Decía el historiador que los peruanos antes de eso solo sabían de derrotas: guerras perdidas, territorio disminuido, y todo esto se enseñaba con énfasis en las escuelas; dejando una clara desmotivación en la población. Por eso, al haberle dado al país la primera alegría nacional, la FPF tiene una connotación de suprema importancia en la sociedad peruana.
Es clarísimo lo que la FPF representa para el país. Representamos a nuestros hinchas, pero también nos corresponde promover la práctica del fútbol en mujeres y hombres. Y es aquí donde quiero dirigirme a los funcionarios y empleados de la Federación, para despertar en ellos el real compromiso con esta institución centenaria y duplicar esfuerzos y voluntades para hacer el mejor trabajo posible desde la posición en la que se encuentran.
Podemos decir que la FPF, con sumo esfuerzo de la Junta Directiva y de quien habla, ha superado momentos de mucha dificultad, propios de las crisis globales y de la pandemia, y pese a ello mantiene desde hace tres años un manejo económico responsable y disciplinado. Contamos ahora con unos estatutos modernos, democráticos y recomendados por la FIFA, totalmente legítimos y mantenemos nuestra independencia sin intromisiones de entidades externas.
¿Tenemos críticos? Sí, los tenemos y los respetamos porque así es la vida y siempre sabemos escuchar, separando a los buenos críticos y a los malos que solo asoman por intereses. La transparencia es nuestra principal credencial ante la Asamblea de Bases de mis colegas dirigentes.
Termino agradeciendo este momento único y que me llevaré como uno de los mejores de mi vida y les pido a todos poner a la FPF como prioridad en sus oraciones. Dios ha de permitir que sigamos creciendo y que las reformas que ya están para iniciar, nos den la seguridad de hacer una gestión que trascienda y que todos recuerden, así como nosotros recordamos y rendimos homenaje a las leyendas del Perú.
Lima, 23 de agosto del 2022
Mg. Ing. Agustín Lozano Saavedra